Niños y adolescentes

La terapia infantil va más allá de cualquier herramienta o técnica para mí, es centrarse ante todo en lo vivencial de ese momento. 

Mi forma de trabajar se basa en el cuidado del espacio terapéutico, en lograr dentro de nuestro espacio el mejor vínculo posible, basado en la  seguridad y la calidez. En este entorno dejarnos introducir mediante dinámicas de juego, dibujo, caja de arena, cuentos y/o todas las representaciones simbólicas que puedan surgir en el mundo imaginario de ese niño, escuchar, comprender, sostener y compartir con ellos.

La adolescencia es una etapa crucial del desarrollo, también poco valorada y comprendida. Es mucho más que una etapa de cara a la identidad adulta.

A nivel emocional, es una etapa compleja e intensa, a veces “oscura” para la propia persona, para su familia y  el entorno socio-educativo

En la adolescencia ocurren cambios evolutivos muy importantes en la organización y estructura cerebral, el autocuidado en esta etapa, las experiencias y vivencias de la propia persona determinan el desarrollo posterior.

El bienestar psicológico de niños y adolescentes viene determinado por la relación familiar, desde mi abordaje, el trabajo “mano a mano” con padres y madres es un aspecto determinante para lograr un resultado. Es fundamental apoyar e informar a los padres para lograr un trabajo conjunto y también introducirles en el espacio terapéutico con dinámicas que fortalezcan este vínculo y nos ayuden a trabajar en el bienestar intrafamiliar.

“Nunca te enseñaron cómo hablar con tus gestos, pero si fuiste enseñado a hablar con palabras” (Paul Ekman)