Publico esta entrada en este momento por la importancia que tiene para las familias este presente que nos tocó vivir, cómo tienen que adaptarse cada día y cómo expresar a los niños tantos cambios.
En psicología contamos con un enfoque creativo y abierto, es la terapia narrativa. Se trata de un recurso de trabajo psicoterapéutico, positivo, respetuoso y amable. Su complejidad es inmensa pero me atrevo a resumirlo en destacar la importancia de construir de forma abierta y compasiva nuestras propias narrativas,con una mirada diferente.
Como psicóloga infantil intento promover, momentos familiares positivos, seguridad, apoyo y comprensión en los niños y familias con las que trabajo. El momento de contar historias es un recurso maravilloso donde podemos trabajar estos aspectos de forma lúdica y creativa.
Narrar, bien sea, con palabras, con letras, con dibujos, con muñecos, en voz alta o baja, con mucha o poca imaginación…, es un recurso muy valioso y una forma de ventilación emocional. Los cuentos son de las personas que los cuentan pero también de quién con su mirada, sus gestos y capacidad emocional recoge y transforma esa historia.
Contar historias nos conecta con las personas con quién las compartimos y fomenta sintonía en la relación, se convierte en un vehículo de confianza y apoyo emocional.
Puede que todos recordemos historias que pudimos haber escuchado de figuras muy importantes en nuestras vidas y que hoy, probablemente están presentes en nuestra memoria como si fueran realidades, es alimento emocional. Estos relatos nos influyeron y ayudaron a la construcción de nuestros esquemas mentales, de nuestro Yo. Es algo así como que, las construcciones que hacemos hoy serán parte importante de nuestros esquemas mentales de mañana.
Pues bien, invito a los papás y mamás a contar y, sobre todo, escuchar cuentos, a dar un espacio a las necesidades de los más pequeños fomentando su apertura emocional y acogimiento y ayudar con este recurso a explicar la realidad, a mostrar calma y seguridad. Las historias son construcciones que hacemos nuestras y siguen vivas en nosotros.